capitulo 6

Narrador

Con su respiración agitada, y sintiendo el escozor de sus ojos, apenas se alejaron lo suficiente de Dante, Abril se detuvo, y llevando las manos a su cintura, trató de controlar su respiración agitada.

—¿Por qué carajos fuistes con el Abril? ?Que te dijo Dante?

Con la curiosidad carcomiendo todo su ser, Atlas bombardeo a Abril con preguntas, y obteniendo que esta elevara su mano, indicándole que se calmará cuando estuvo más serena, habló

—Hablar estupideces, reclamarme por qué estoy aquí contigo ¿No es descarado?

Atlas negó enseguida mientras se acercaba a ella, y acunando su rostro quedó a escasos centímetros de sus labios.

El deseo y las ganas de retomar lo que quedo a medias lo azotaron enseguida, debido a lo apetecible que lucían sus labios, pero viendo a su alrededor y notando a un par de personas, se contuvo.

—No tienes por que prestarle atención Abril, Dante esta loco, siempre lo ha estado, y el ver que ahora has cambiado, y que los has dejado atrás quiere retenerte de nuevo, pero no te dejaré.... No dejaré que regreses a los brazos de ese idiota que no te supo valorar, y que por desgracias lleva mi sangre.

El desprecio que sentia el menor de los Hackett hacia su hermano se sentía en sus palabras, y sin esperar mucho tiempo, este se acercó a Abril sientiendo que moriria si no rozaba sus labios en ese instante, por desgracia, la mano de ella se posó en su pecho evitando que el tan preciado beso llegara.

—Atlas perdona... Se que tu intención era distraerme, pero luego de lo que paso.

Sus palabras quedaron a medias, cuando este llevando uno de sus dedos a sus labios callo las palabras que estaban a punto de salir, haciendo que ella sonriera, de ternura, de cariño por el quien siempre estuvo para ella.

—Y lo siento, y no me cansare de decirlo Abril fue mi culpa y no hace falta que pidas perdón, cuando llegue el momento estaré para ti, sin prisa, sin presiones, te he esperado, y lo seguiré haciendo ¿Has entendido?

Su mano mientras hablaba, se dirigió hacia su mentón, y acariciando la zona que Dante lastimo, Abril sintió alivio, calma, paz.

Eran tan opuesto...

Uno frio, amargado, severo...

Mientras que el otro, era un amor

¿Como no amar a Atlas?

Lo peor del caso es que ella aún después de tres años a su lado, no podía hacerlo

¿Estaba algo mal en ella?

Definitivamente si, pero lo que ella jamás haría de nuevo era humillarse por Dante, y su tortura pronto terminaría.

Sonriendo los dos, avanzaron hasta el auto de Atlas, y abordando este, Abril le dio una última mirada a Dante quien se hallaba a escasos metros de ella, una mirada cargada de odio, de resentimiento que le peso, que le supo amarga, y que dolió por el resto de la noche en donde no se pudo centrar en Erika que parecía una chiquilla falta de atención.

**** ****

Llegando a la amplia mansión Hackett, Abril descendió del vehículo, y llegando al borde de las escalera antes de marcharse a su habitación para decir algo que dolió para Atlas, algo que si estuviese en sus manos no permitiría.

—Mañana me voy... Dante regreso, y no puedo permanecer aquí, me quedé por ti, por tu madre, por tu abuelo, pero ahora que el regreso puedo quedarme... No cuando Erika se paseará a sus anchas en este lugar.

Sonriendo Abril se trago el nudo en su garganta, y permaneciendo en silencio, los recuerdos la azotaron de manera amarga

Inicio de Flashback

Caminando de manera tímida por la misma estancia de los Hackett, ya que sólo habían pasado 3 días desde su boda con Dante, Abril pretendió subir a su habítacion en esa mansión.

Habítacion en la que dormía sola ya que Dante no deseaba consumar su matrimonio, por lo que pidió dormir separados, con delicadeza, Abril colocó su pie en el primer peldaño de la escalinata, y viendo como Erika salía sonriendo del estudio en donde se hallaba Dante "Trabajando" se quedo rígida para ver lo que hacía la muy descarada, quien al notar la presencia de la chica a escasos metros fingió, ordenar su vestido, y limpiar sus labios de una manera muy peculiar.

Moviendo sus caderas de manera sensual Erika se acerco a ella, y apoyando su mano en el barandal, esta miró a los lados antes de hablar, solo para asegurarse que nadie viniese.

—¿Espiando Abril? No te parece que te has humillado ño suficiente al casarte con un hombre que no te ama, que debes estar husmeando... Ya se la verdad, Dante no te ha tocado, no lo ha hecho, y no hará ¿Cuándo comprenderás que solo fuiste esa cláusula que debía cumplir para cobrar su herencia.

Los labios de Abril se fruncieron al escuchar la cruel realidad, ella sabia que el no la amaba, de hecho en la cena de su compromiso se lo dijo, cuando le echo en cara que por su culpa había perdido a Erika.

Elevando sus vista vidriosos hacia Erika, esta sonrió de manera maquiavelica al ver sus palabras dolieron, y arreglando el corpiño de su vestido, continuó sembrando la cizaña, una que calo hasta lo más profundo de su alma.

—¿Y sabes que por el jamás te tocara? Por mi, por que mientras tu estas aquí cumpliendo con el rol de sumisa, mujer de la casa, el descarga su lujuria en mi, algo que tu jamás experimentarás

Un par lagrimas tontas salieron de los ojos de Abril al escuchar tales palabras, la forma en la que ella se arregló la ropa, limpio la comisura de sus labios, dejo en evidencia lo que ese par estaban haciendo en ese lugar, bajo su mismo techo, en la misma casa que ella habitaba, y dolió

Mucho, ya que su amor por el, era puro, real algo que él no entendía ni valoraba, desviando su vista a un lado, Abril exhalo el aire de sus pulmones, y armandose de valor, un par de segundos respondió.

—Es posible, pero jamás seré la querida... Dante Hackett es mi esposo, y mientras tu y el se revuelcan como los cerdos en un chiquero, cada vez que yo lo desee el tendrá que guindar de mi brazo, tu solo será la querida, quien nos verá de las sombras

Colérica Erika intento elevar su mano para golpear a Abril por la molestia que ocasionaron sus palabras, e interponiendose en su camino sin que ellas lo notarán, el mismo Dante sostuvo su mano

—Erika...

Sus ojos de hallaban rojos producto de la molestia del instante, la cual lo azotó no por que quiera a Abril, sino por que sabía que si ella la golpeaba se metería en graves problemas con su abuelo, y su madre quienes adoraban a Abril, y la impusieron como su esposa.

Tirando a un lado su mano, Dante con su mandíbula tensa, centro su mirada gris en ella, y espetando un largo de aquí, la mujer sintió que sus piernas temblaban.

Y es que por mas amante de él que fuese, si algo tenía claro Erika es que con Dante no se jugaba, asustada, la mujer bajo su rostro y pasando por un lado de ambos, salio lo más rápido que pudo de la mansión.

—¿Que fue eso Dante? ¿Erika y tu?

Ahogando sollozo, y conteniendo las lágrimas que querían salir, Abril dejó su pregunta a medias, y desviando su vista a ella, el solo frunció el ceño de su frente.

—No se a que te refieres

Con su ceño igual, Dante pregunto ajeno a lo que Erika acaba de confesar, y soltando un hippido, Abril no pudo seguir

—Olvídalo, he sido una tonta

Dejándolo a medias Abril empezó a subir por las escaleras, y llegando a la puerta de su habitación, abrió esta, y se sumergió en la penumbra.

No tenía nada que pelear, ella misma al casarse sabía que esto podía suceder, y no se equivocó por qué tiempo después, el se marchó con la misma mujer

Fin de Flashback

El rostro de Atlas se hallaba triste, durante 4 años se había acostumbrado a la presencia de Abril en casa, de sus buenos días, de sus largas charlas antes de dormir, que ahora solo terminaran con su partida, por el regreso de Dante.

Tomando su mano, este se negó a esa idea, la cual le parecía muy injusta

—No puedes irte, no puedes dejarme Abril

Lo más que más aterraba a Atlas, era el miedo al abandono, que ella se marchara, y no regresara, que sólo deshiciera la sociedad entre las familias, y lo desechara, algo para lo que no estaba preparado.

Abril por su parte, sonrio con cierta tristeza al ver la melancólia en Atlas, y luego de apreciar su rostro, agregó

—No pienses que te desharas de mi, nos veremos a diario en la empresa, y te prometo que solucionare esto

Hacia un año, con asesoría legal, Abril hallo la manera de deshacerse de Dante, y ahora que este al fin había regresado, el instante llegó

Tras charlar un par de segundos, Abril subió a su habítacion, y antes de caer en un profundo sueño, producto del cansancio, alcanzo tomar su teléfono para hacer la llamada que marcaría un antes y después para la pareja

—Llegó, necesito para mañana los documentos, ahora Dante descubrirá que conmigo no se juega.

Y efectivamente así sería, Dante Hackett descubriría que Abril Granfort, no era la misma estúpida que dejó

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo