Capítulos relacionados
La tarde más maravillosa
En un exclusivo bar que le pareció un poco extraño a Larry Brown, fue a dónde lo llevó Peter, estaba con las luces muy bajas, había como una especie de humo que dificultaba más la visión, la música sonaba, los meseros iban y venían, a los asistentes les asignaron una mesa con cómodos sillones y privadaLarry pudo ver qué las mesas estaban separadas por tablaroca pintada de negro, esto te impedía ver lo que hacían las personas de al lado, no es como si fuera un puerto inexperto, había salido en su adolescencia de farra hasta el cansancio — ¿Qué quieres tomar? ¿quieres whisky o champaña? — Peter, como todo un caballero le daba a elegir— Creo que... champaña, no me quiero perder por lo fuerte del whisky, el champán es más liviano Peter, alzó una de sus cejas, los hombres no acostumbraban a beber de una bebida tan delicada, pero ya que hacía, pidió el servicio y pronto estuvieron degustando la fina bebida — ¿Ya habías venido a este lugar antes?— Si, en otro de los viajes de mi jefe,
No seré tu presa fácil
Larry Brown, estaba siendo seducido por el experimentado, Peter, sus besos y caricias ardientes le habían bajado las defensas, ahora entendía por qué nunca le había llamado la atención una mujer, y es que su gusto no estaba en las chicas, lo comprobaba mientras estaba en los fuertes brazos del asistente del CEO Black En menos de nada estuvieron en un hotel cercano, apenas entraron a la habitación comenzaron a desvestirse, los besos de Peter eran intensos, dejaba marcas por todas partes de la piel de Larry Brown, el apuesto asistente virgen se dejaba llevar — Quieres que me detenga... — Peter, le susurraba al oído a Larry, ambos habían bebido bastante y estaban bastante ebrios — No... no te detengas — el ojiazul no sabía que esperar pero estaba dispuesto a averiguarloDespués de ponerse un lubricante que había pedido en recepción, Peter penetró a Larry, ambos jadeaban y gemían — Du...duele...— Relájate, es tu primera vez, estás muy apretado, con el tiempo vas a disfrutar más, me g
¿Quieres ser mi novia?
El CEO, Black, se quedó en silenció por unos momentos, no esperaba que su querida novia se le negara, y como eso no estaba en sus planes, estaba pensando que hacer, generalmente cuando quería algo lo podía tener, y al parecer está era la excepción Mientras tanto en el elevador, los dos asistentes que habían entrado en el, discutían acaloradamente — ¡¿Por qué me seguiste?!— ¿Quería saber cómo estás después de lo de ayer? — ¡Cállate , no menciones aquí! ¿cómo voy a estar después de que te aprovechaste que estaba pasado de copas y me rompiste el culo? ¡te aprovechaste de mí, pervertido!— ¿Qué..? ¿de que hablas? tú correspondiente a todo lo que te hice, a mis besos, mis caricias, lo disfrutaste, no lo niegues — el mayor estaba confundido, él estaba seguro que al asistente le había gustado follar con él — Yo... no me acuerdo de nada de lo que estás diciendo, solo se que me duele el trasero, ni siquiera te importó que fuera mi primera vez, me follaste muy duro — Larry, parecía un gato
Vas a volver a amarme, Dariana
Damiano, había venido a la empresa a buscar a Dariana, para hablar con ella, no aceptaba que perdieran el noviazgo de años que tenían, lamentaba mucho haberle fallado Maya, lo había intentado buscar para hablar, pero él se había estado negando, no respondía ni sus llamadas, ni sus mensajes, no quería romperle el corazón pero no podía continuar esa relación — ¡¿Qué carajos está pasando aquí, Dariana?! ¿Por qué vas tomada de la mano con este imbécil? ¡yo sigo siendo tu novio, suéltala, Black! — el joven CEO Stravos, sentía que el pecho le dolía al ver a Dary, sonriéndole a otro hombre que no era él— Damiano, ¿qué haces aquí? tú y yo ya hemos terminado nuestra relación, ¿quieres que te recuerde porque fué? te encontré teniendo sexo en tu oficina con otra mujer, me molesta que me sigas buscando después que fuiste tú quien me traicionó — Fue un error, ya te lo he explicado, por favor nena, dame otra oportunidad, prometo no volver a fallarte, no tires a la basura tantos años de noviazgo
Un amor imposible
Larry Brown, hacía todo lo posible por qué el CEO Black, no se le soltara, el hombre estaba furioso, Peter, por su parte tenía a Damiano, controlado, ya que sabía de tácticas para inmovilizar al enemigoDamiano tuvo que ver a su gran amor marcharse con otro hombre, Alessandro, entró al coche bastante adolorido, el joven CEO Stravos, también lo estaba, más la tristeza por ver cómo se le iba Dariana de las manos le dolía mucho más — ¿Qué fué eso, Alessandro? no tenías que irte a los golpes con Damiano, mira nada más como te dejó, creo que tendremos que ir a una clínica — No es necesario, estoy bien, con un par de analgésicos se me quita— Claro que no, ya puse en el buscador para encontrar un lugar en donde te revisen, está a cinco minutos, vamos allá o me molestaré mucho contigoAl CEO, le saltó una cosa, y no se quedó sin preguntar— Dariana, ¿te molestó que le dijera a tu ex novio, que eres mi mujer? se francaDary, se quedó pensando, ésto puso un poco ansioso a Aless, el no saber
Enamorado del él
En la clínica Prestroika, Alessandro, estaba siendo atendido, Dariana, estaba atenta a como le daban unos puntos en la ceja izquierda a su novio, la enfermera, mientras se escuchaban los sonidos en el pasillo de los camilleros, desconcertado miraba fijamente a Dariana— Siento tu mirada fija en mi — Aless, podía sentir que su chica lo estaba observando— Estoy segura que nadie jamás te ha puesto una mano encima, y ahora estamos aquí haciéndote puntos, tu familia se va a preguntar en qué andas— No soy tan delicado como creés, señorita Ferreira, parte de la preparación de un Black, es también física, defensa personal, artes marciales y militar, me han golpeado mucho más que esto en peleas cuerpo a cuerpo — Si, a Drago, también lo entrenaron así, a mí también pero más suave, papá se preocupaba mucho cada que recibía un mal golpe— El CEO Ferreira, si que es estricto y exigente con sus hijos, se me dificulta imaginarte en esas — No soy tan frágil como parezco, sobre aviso no hay engaño
El dominante, ella rebelde
Después de despedir a Alessandro, de su habitación de hotel, Dariana, hizo video llamada con su padre, el hombre notaba algo extraña a su hija— Cariño, tu semblante se ve diferente, como más feliz, tu mirada tiene un brillo que no te había visto, me preocupaba que siguieras deprimida por tu ruptura con Damiano — No, la traición de Damiano me dolió en su momento, pero eso ya pasó, yo seguiré con mi vida, tengo muchos motivos para sentirme bien, ya te contaré cuando llegue a casa, ya estamos a punto de terminar la misión aquí — Me alegro, a tu madre y a mí nos va a dar mucho gusto recibirte pronto en casa, te amo princesa, cuídate mucho A la mañana siguiente, Dariana y Larry, ya estaban trabajando en la empresa desde temprano, fue que el asistente necesitó una copias que bajó al piso donde él apuesto Gregory, estaba laborando— Jefe, le ayudo a sacar estás copias, así podrá terminar pronto su trabajo... no es que quiera que se marche pronto de aquí, solo quiero serle útil — Claro,
La mujer de Damiano
Después de casi mediodía de haber estado trabajando juntos, Larry y Gregory, entraban más en confianza, la sonrisa del ruso era amable y seductora, el asistente se la devolvía, habían quedado de almorzar juntos apenas terminarán sus respectivos trabajos Larry, tomó su saco para salir, Alessandro y Dariana estaban en lo suyo, Peter, era el que no lo perdía de vista— Dariana, vuelvo más tarde, iré a almorzar — Pensé que iríamos los cuatro, ¿por qué quieres ir tú solo? — La joven directora preguntó — ¿Quién dijo que iré solo? comeré con alguien, los veo más tarde — dicho eso, el apuesto ojiazul siguió su camino hacia él ascensor — Peter, lo observó irse, el mayor no pudo evitar que sus pasos lo llevaran a las escaleras, bajaría para ver con quién se iba a ver el chico Ya en la recepción, el apuesto ruso esperaba a su superior, apenas lo vió venir le dió una sonrisa— Jefe, que bueno que ya estás aquí, ¿qué se te antoja comer?— ¿Llevas mucho tiempo esperándome? — No, solo un poco,